Page 1/11
A New Friend
Siento como tú
Un día, en el patio del recreo, Daniel conoció a una nueva amiga llamada Mia. Mia parecía triste, así que Daniel le preguntó si quería jugar.
Mia asintió, y juntos comenzaron a construir un castillo de arena. Daniel se sintió feliz al ver sonreír a Mia.
1
En la clase de arte, Daniel notó que su amiga Emma estaba triste porque su pintura no salió como ella quería.
Daniel pensó en cómo se sintió cuando intentó dibujar un gato, pero parecía más un oso. Recordó lo frustrado que él estuvo.
"Está bien, Emma. ¡Podemos mejorarla juntos!" Emma sonrió, y juntos añadieron colores divertidos a su pintura.
2
A la hora de la merienda, Daniel tenía dos galletas y su amigo Tom no tenía ninguna.
Daniel recordó cómo se sintió cuando olvidó su merienda y tuvo hambre. Partió cada una de sus galletas por la mitad y le dio un pedazo a Tom.
Tom sonrió y dijo: '¡Gracias!' Daniel se sintió feliz porque compartir los hacía sentir bien a los dos.
3
En la biblioteca, Daniel vio a su compañero James luchando por leer una palabra difícil en un libro. James parecía nervioso porque la maestra lo estaba observando.
Daniel recordó lo avergonzado que se sintió cuando no pudo leer una palabra durante la hora del cuento. Le susurró a James: "Tú puedes hacerlo. Vamos a pronunciarla juntos."
James sonrió y leyó la palabra en voz alta, sintiéndose más seguro.
4
Durante la clase de música, Daniel notó que Ben, quien era tímido, no quería cantar frente a la clase.
Daniel pensó en lo nervioso que se sintió antes de su primera presentación en solitario. Se sentó junto a Ben y le dijo: "Yo cantaré contigo. ¡Podemos hacerlo juntos!"
Ben asintió, y cantaron a dúo, ganándose los aplausos de sus compañeros de clase.
5
En el aula, la maestra pidió a los niños que ayudaran a recoger después las clases. Daniel vio a su amiga Lily intentando mover una caja llena de materiales.
Recordó cuando él necesitó ayuda para cargar su mochila.
Corrió hacia ella y dijo: "¡Déjame ayudarte, Lily!" Juntos llevaron la caja al rincón y se sintieron orgullosos de su trabajo en equipo.
6
De regreso a casa, Daniel vio a una vecina mayor que llevaba muchas bolsas de compras.
Recordó cuando su abuela necesitó ayuda y le dijo: "¡Déjeme llevarlas por usted!"
La vecina le agradeció, y él se sintió feliz por haber sido amable.
7
Después de la escuela, en el parque, el amigo de Daniel, Alex, perdió su auto de juguete favorito. Alex estaba muy triste y comenzó a llorar.
Daniel recordó cómo se sintió cuando perdió su propio juguete una vez. Se sentó junto a Alex y le dijo: "Sé cómo te sientes. ¡Vamos a buscarlo juntos!"
Buscaron y encontraron el autito debajo del tobogán. Alex sonrió, y Daniel se sintió feliz por haber ayudado a su amigo.
8
Más tarde, Daniel vio a una niña llamada Lea caerse y rasparse la rodilla. Ella comenzó a llorar, y Daniel recordó lo asustado que se sintió cuando se cayó de su bicicleta la semana pasada.
Se arrodilló junto a Lea y le dijo: "Todo va a estar bien. Voy a buscar ayuda." Daniel corrió a buscar a la mamá de Lea, quien llegó para limpiar su rodilla.
Lea le sonrió a Daniel a través de las lágrimas, y él se sintió orgulloso de haber ayudado.
9
En casa, la hermanita de Daniel, Sofía, estaba llorando porque no podía alcanzar su osito de peluche en el estante.
Daniel pensó en cuando su juego favorito estaba muy alto. La abrazó suavemente y le dijo: "¡Yo lo alcanzo por ti!"
Sofía dejó de llorar y le regaló a Daniel una gran sonrisa.
10
A la hora de dormir, Daniel pensó en cómo había ayudado a sus amigos y a su familia ese día. Recordó las sonrisas de los demás y sintió que su corazón saltaba de felicidad.
“Quiero seguir entendiendo cómo se sienten los demás y ayudar siempre que pueda”, pensó.
Con esa idea, cerró los ojos, se relajó y soñó con nuevas aventuras.
11